jueves, 4 de octubre de 2007

Como un velero.


El viento sopla e hincha mi velamen
y siento como la espuma besa mi casco,
avanzo sobre el mar dejando una estela brillante
efímero testimonio que dejo a mi paso

Lucho contra la tempestad a veces
Y eso me torna temperamental y huraño
Y otras la calma chicha me adormece
Pero soñando con tifones que me han hecho daño

Cada tanto hay alas que me acompañan
Las de mil gaviotas, que vuelan a mi lado
Me anuncian que la costa esta cerca
El descanso del puerto me esta aguardando

Y se, que en sus aguas mansas encontrare descanso
Pero no por mucho tiempo, lo tengo presente
Es sabido que el alma de un velero
No puede descansar eternamente.

Y es que vivo buscando mi destino
Que no es otro que el horizonte en la mar
Al que por siembre seguiré anhelando
Más nunca podré alcanzar

Y zarpo hacia lejanos rumbos
Mi proa lo estaba deseando
Embestir las espumosas olas es mi sino

La Cruz del Sur me seguirá guiando.


Leer más...

Me olvidé de la contraseña!!


Ya lo he dicho por ahí, no me caracterizo por tener una buena memoria. Me cuesta retener nombres, fechas y números en general, esto hace que se me complique a veces el acceder a los aparatos con que frecuentemente me divierto o me gano el sustento.

El hecho de que tenga que pensar una contraseña para ingresar a algún sitio, ya hace que me olvide instantáneamente de ella, para ingresar, a un cajero automático, por ejemplo, debo digitar el PIN sin pensarlo, sin consultarlo con mi memoria, sino, zas, me quedo sin dinero ese día.

Y vaya que esto es particularmente complicado para mí. Por motivos de trabajo, debo acceder diariamente, a no menos de 20 identificaciones de usuario con sus correspondientes contraseñas, casi todas ellas, anotadas en un organizador, al cual también accedo mediante un código secreto.

Hoy, como me sucede a veces, en un breve instante el cerebro me hizo overflow, tan lleno estaba de datos, que era imposible acceder a él y esto me sucedió al momento de querer hacer una llamada telefónica.

Por supuesto que no recordaba el número telefónico, pero sabía que en el celular estaba almacenado, por lo que lo tome entre mis manos, abrí su tapita, y allí me di cuenta que el mismo estaba apagado!, y peor aún, por un instante intente recordar cual era el PIN del susodicho aparatejo.

Para abreviar, les cuento que tras digitar erróneamente 3 veces el dichoso PIN, el celular se trabó, pidiéndome a su vez el PUK, un numerito que por lo visto es el jefe del PIN, o sea trabaja menos, pero es más importante.

A esta altura del partido, ya comenzaba a ponerme nervioso, necesitaba hacer esa llamada, y no podía acceder al número, y para colmo de males, tampoco podía acceder a una de mis tantas cuentas de mail, si adivinaron, no recordaba la contraseña.

Acabo de llegar de la oficina donde una amable señorita me destrabó el celular, poniéndole una clave tan fácil, que hasta yo la recordaría, bueno, eso pensó ella, para mí, eso no es tan fácil que digamos.

Leer más...

miércoles, 3 de octubre de 2007

Para los que me visitan.

Cuando comencé a construir de a poco este Blog, lo hice más que nada para no perder lo que escribía, o sea El Altillo era como una especie de repositorio, que aunque personal, me animaba también a compartir. Y fué así, que al pasar de los días, ví con alegría, como gente de varios sitios del planeta habían visitado este lugarcito tan mío, pero a la vez, tan público.

A cuantos, pienso yo, les habrá gustado, o les habrá llegado, lo que aquí está escrito?, no lo sé, pero me encantaría saberlo, pero por sobre las cosas me encantaría decirles a todos los que han llegado por aquí, que les agradezco de corazón, el que me hayan dedicado un tiempito para leerme.

A todos los visitantes, gracias y mi e-mail – juaneduuy@gmail.com – está a vuestra disposición, para que me cuenten que les ha gustado, y que no de este foro.

Un abrazo grande a todos.

Leer más...

lunes, 1 de octubre de 2007

El Libre Albedrío.


Recuerdo que en aquellos años tiernos de mi niñez, cuando creía en casi todo lo que los mayores decían, estaba convencido de que solamente en mi poder, estaba la llave que podría llevarme al paraíso. Y es que los curas del colegio al cual asistía, se esforzaban en hacernos creer en eso tan utópico que la Iglesia llama Libre Albedrío.


Que maravilla!, nosotros chiquilines inocentes terminábamos creyendo, que los pobres vivían en destartalados ranchos por propia elección, y que los malos, llegaban a ser malos por el solo hecho de haber elegido por si mismos el camino de la maldad.

Que fácil se nos hacia pues, en aquel entonces la vida, el Libre Albedrío nos daba la posibilidad de que, si sabíamos elegir bien, podíamos solucionar nuestra vida, terrenal y eterna.

Con el tiempo, claro está se va perdiendo poco a poco la carga de inocencia con la que venimos a este mundo, y es entonces que para bien o para mal, muchas de las creencias se van disolviendo en un mar de certezas y experiencias.

Y es que con los ojos cada vez mas abiertos, uno va viendo como ridículas muchas de las creencias que en su tierna infancia daba como hechos ciertos. Como no creerle a la maestra cuando decía que Rivera había sido un héroe?, como seria capaz el Padre Pedro de mentirnos al decirnos que por mirarle las piernas a la maestra iríamos al infierno?

Fue así entonces que al crecer me fui dando cuenta de a poco (yo nunca fui una luz para avivarme, lo aclaro), que desde la cuna uno está condicionado a lo que podrá y no podrá lograr en este mundo. Veamos, a alguien se le ha ocurrido pensar que es prácticamente imposible que algún hijo de Marilyn Manson salga monaguillo?. Veremos acaso a algún nieto de Pinochet ser un abanderado de los derechos humanos algún día?.

Se dan cuenta a lo que me refiero?, ya la vida nos condiciono de antemano a que fuésemos lo que somos, ya alguien eligió antes por nosotros. Claro, tal vez por lástima, o para que no desconfiáramos mucho, ese alguien, ciertas libertades nos otorgó, algo podemos lograr por nosotros mismos, por supuesto, pero no lo esencial, no lo que realmente importa.

A veces pienso, que hubiera sido de mi, si realmente existiese esa libertad plena que se tendría si fuéramos todos iguales al nacer, si tuviéramos todos las mismas oportunidades, las mismas chances al momento de venir a este mundo, y sobre todo pienso, que habría sido de todos esos seres anónimos que conocen de primera mano lo que significa el sentir en carne propia la mordedura del hambre y el frío, si hubiesen tenido su oportunidad.

Leer más...

La musica que nos viene del Norte.


Todo siempre avanza, es la ley natural. Y en ese avance, el mundo industrial, y desarrollado del Norte, nos ha hecho evolucionar del disco de pasta, al de vinilo, del vinilo al casette y de allí al disco compacto, y siguen, no paran, siempre para mejor, ahora estamos guardando música en chips de 1MB, grandioso!!

Pero, que ha pasado con la música en si?, esa música que nos viene del Norte, salvo algunas honrosísimas excepciones, ha evolucionado?,

Me niego a pensar que un Eminem sea la consecuencia de la evolución de un Bob Dylan, o que es dable esperar que el tiempo genere a partir de una Janis Joplin, una Britney Spear, me niego a pensar eso!!. Que futuro incierto nos espera musicalmente hablando, si vemos como la música negra, por selección natural, paso de James Brown, o Jimmy Hendrix a Snoop Dogg?

Como vamos a mejorar nuestro concepto de armonía y virtuosismo musical, si hoy en día no recibe un Grammy el músico que hace un solo espectacular de guitarra, sino el DJ que mueve bien un par de vinilos?, estamos todos locos?

Me estoy volviendo viejo, lo sé, pero no creo que esa sea la única razón por la cual música que en mi adolescencia rechazaba por comercial o disquera, hoy la vea como sinfonías de Beethoven comparado con lo que pasan por MTV.
Y es que luego de ver y escuchar a Ricky Martin, Boney M y ABBA, me parecen virtuosos de la música (perdón Led Zeppelín, mil perdones Emerson Lake & Palmer).

Es que será que tanto se esforzaron estos gringos en mejorar el soporte, que se olvidaron de mejorar el contenido?

Señores, convengamos en algo, es mil veces preferible escuchar a Jethro Tull en una Spica a transistores, que a Daddy Yankee en un Pioneer de 2000 watts (al menos para mi gusto claro).

Leer más...